BÚSQUEDA Y SELECCIÓN
Ante la propuesta de buscar y
seleccionar fuentes diferentes que definan y describan adecuadamente el tema de la
sobreabundancia de información, me ha parecido conveniente incluir dos de los
documentos encontrados:
En primer lugar, me gustaría destacar
las aportaciones que hace Bernardo Gargallo López en un artículo titulado “Un
aprendiz estratégico para una nueva sociedad” de la revista “Teoría de la
Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la información”. Me ha
parecido un documento relevante, con gran contundencia bibliográfica, así como
fácil de leer y que además, trata de lleno el tema propuesto, centrándose sobre
todo en las estrategias que los docentes deben llevar a cabo y que los alumnos
deben alcanzar: Estamos inmersos en la Sociedad de la Información, pero esto no
significa que podamos hablar de una Sociedad del Conocimiento, pues supondría
llegar más allá y dar algunos otros pasos: Significaría seleccionar la
información adecuada de entre la maraña de ella disponible, atender diversas
fuentes para comparar; debemos discernir, analizar a fondo la información,
valorarla críticamente, e interiorizarla de modo significativo para usarla
eficazmente en cada recoveco de nuestras vidas. Es por tanto necesario
“aprender a aprender”, creando y desarrollando capacidades y habilidades como
las ya mencionadas anteriormente. Es cierto, que desde la escuela se puede inculcar
estos valores y principios (espíritu crítico, capacidad de selección,…), así
como enseñar ciertas estrategias, pero es impensable que un alumno pueda
alcanzar todos esos conocimientos que necesita, por ello se habla de crear,
entre otros, ciudadanos conscientes de que se necesita siempre seguir
aprendiendo (formación permanente, reciclaje).
En segundo lugar me gustaría enfatizar
en otro de los documentos analizados, en este caso de Richard W. Budd (decano
de la Escuela de Comunicación, Información y Estudios de Biblioteconomía de
USA) sobre la Sobreinformación. He escogido este discurso, porque creo que
aporta visiones diferentes sobre el tema concreto, haciendo algunas
aclaraciones importantes del mismo, así como citas de otros autores diferentes
que apoyan las ideas que a continuación se presentan: La Sobreinformación es
vista como una gran tela de araña, que nos dificulta encontrar, la mayoría de
las veces, la información que es útil, relevante. Por ello, y volviendo a lo ya
comentado en ocasiones anteriores, se debe fomentar, desde la Educación y otros
ámbitos, el espíritu crítico, el saber decidir, desechar o elegir, de este modo, debemos ser conscientes de que hoy en
día hay diferentes alfabetizaciones que van más allá de saber leer o escribir.
Hablamos de la alfabetización informativa, existiendo dentro de ella: la
organizativa, visual, tecnológica, mediática o incluso cultural. Aun así, y
como plantea Douglas Carter: “uno puede hacerse pesimista, preocupado por el
panorama de prodigiosas hazañas de acumulación, almacenamiento y transmisión
informativa, pero incapaz de organizarla en la forma necesaria para la
supervivencia de la sociedad", pues cada vez la interconexión y la rapidez
con la que viaja esa información es mayor. Sólo debemos fijarnos en alguna de
las ciencias como la Química, que se convierte en tarea imposible el hecho de
almacenar la cantidad de información proporcionada. De igual modo, Richard W.
Budd compara Internet con otros medios, concluyendo con que éste” está lejos de
ser un almacén de información pasivo, es además un entorno interactivo en el
cual uno no solo busca información, sino que también la crea. Esta
característica hace que sea el medio más poderoso inventado por la humanidad".
¿QUÉ PODEMOS CONCLUIR DE LA SOBREABUNDANCIA DE INFORMACIÓN?
La información masiva es un hecho.
Vivimos en una “gran tela de araña” de información. Constantemente nos llegan
noticias de todo el mundo, de diversos temas, y por eso, y como comenta
Bernardo Gargallo en su artículo, “esto nos obliga a tener que aprender a
aprender”. A conocer las estrategias o habilidades que nos llevan a saber seleccionar,
valorar y analizar la información útil y adecuada. También es cierto que toda
esa maraña de información coexiste con un mundo cada vez más complejo y con una
realidad que cambia a un ritmo vertiginoso, teniendo que estar en un continuo
proceso de aprendizaje. ¿Quiere esto decir que vivimos en una sociedad del
conocimiento? Según plantea este mismo autor, el hecho de tener a nuestra
disposición muchísima información, no significa que vivamos en una sociedad del
conocimiento, pues ésta es simplemente el objetivo que se quiere alcanzar.
Parece como que “estar informado” se
ha convertido en un valor social. Y entonces ¿Cuál es el nivel adecuado de
información? Creo que no es necesario tanto tener un nivel u otro, pero sí es
importante tener criterio para situarnos ante las informaciones que nos llegan.
Con este gran volumen de información,
¿A qué se nos está obligando en cierto modo? A leer suficientemente, con esto
me refiero, a tener que leer principalmente los
titulares y alguna entradilla. Y como vivimos en la sección dedicada a esos
elementos, son a menudo los más manipulativos dentro de una noticia. El/la
lector/a, no siendo capaz de asimilar tanta información, en gran parte
deliberadamente superflua, termina por saturarse sobre el tema tratado. Esto
puede conducir a que acabe ignorándolo (si se traspasa cierto umbral de
sobre-información) o, más comúnmente, a que acepte sin ningún espíritu crítico
la versión de los hechos con la que se bombardea.
Por ello, ¿Qué es necesario hacer como futuros docentes? Ser
conscientes de la realidad existente, planteándonos, tanto docentes como
discentes, estrategias claras y concisas que se adecúen con los objetivos que
se quieren lograr, y así, ir creando nuestro propio conocimiento.
BIBLIOGRAFÍA
Gargallo
López, B. (2012). Un aprendiz estratégico para una nueva sociedad. Revista
Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la Información.
13 (2), 246-272. Consultado el
día 21/02/2014. Recuperado de http://campus.usal.es/~revistas_trabajo/index.php/revistatesi/article/view/9008/9252
W.
Budd, R. (1997). Información,
interacción, intercomunicación: Tejiendo la red global. El impacto de Internet
en el futuro de la Educación. Universidad de Rutgers, New Brunswick.
No hay comentarios:
Publicar un comentario